La ansiedad por el desempeño es un problema común que afecta a los hombres de todos los grupos de edad.
La ansiedad por el desempeño sexual es consecuencia del estrés prolongado.
Independientemente de si este estrés se origina en la duda sobre uno mismo, en la falta de confianza o en el miedo al fracaso, presenta desafíos importantes para personas de todos los géneros.
Continúe leyendo para explorar los síntomas, las causas y los tratamientos destinados a reducir y eventualmente superar la ansiedad por el desempeño sexual.
¿Qué constituye exactamente la ansiedad por el desempeño sexual?
La ansiedad por el desempeño sexual se manifiesta como aprensión o duda sobre las capacidades sexuales de una persona. Surge de patrones de pensamiento negativos que exacerban los sentimientos de inseguridad y dudas sobre uno mismo en relación con la actividad sexual.
Aunque a menudo se relaciona con los hombres, los estudios indican que la ansiedad por el rendimiento puede desempeñar un papel importante en la aparición y persistencia de la disfunción sexual en ambos sexos.
Síntomas
La ansiedad por el desempeño sexual implica un estado mental multifacético acompañado de una variedad de síntomas físicos y emocionales.
A pesar de un fuerte deseo de tener relaciones sexuales con su pareja, los patrones de pensamiento negativos obstaculizan el progreso.
Una oleada de emociones adversas desencadena estrés y ansiedad. En situaciones estresantes, nuestro cuerpo responde instintivamente con una reacción de “lucha o huida”.
Causas
Los patrones de pensamiento negativos o intrusivos frecuentemente subyacen a la ansiedad por el desempeño sexual.
Estos pensamientos a menudo inician un ciclo de ansiedad que se refuerza a sí mismo y amplifica las sensaciones de duda, inseguridad y, a veces, incluso de insuficiencia sexual.
La ansiedad por el desempeño sexual puede surgir de varios factores, entre ellos:
- Tener relaciones sexuales por primera vez
- Iniciar relaciones sexuales con una nueva pareja
- Recibir comentarios negativos de una pareja sexual insatisfecha
- Encuentros sexuales previos percibidos como “insatisfactorios” o “fallidos” (como experimentar pérdida de la erección)
- Preocupación por la capacidad de uno para satisfacer a su pareja.
- Dudas sobre uno mismo o falta de confianza
- Preocupaciones por la imagen corporal
- Niveles bajos de estrógeno (que afectan principalmente a las mujeres después del embarazo o durante la menopausia)
- Condiciones médicas o problemas de salud crónicos (por ejemplo, tratamiento del cáncer, efectos secundarios de medicamentos, diabetes, enfermedades cardiovasculares, etc.)
El estigma asociado con la disfunción o los desafíos sexuales es particularmente pronunciado, especialmente entre los hombres.
Esther Perel, psicoterapeuta y especialista en relaciones humanas, señala que si bien las mujeres también pueden experimentar ansiedad por el desempeño sexual, los hombres tienden a ser más vulnerables a ella.
Tradicionalmente, los hombres se enfrentan a la presión social de encarnar rasgos de incansabilidad, dominio y dominio en los encuentros sexuales. En consecuencia, su identidad y autoestima a menudo se entrelazan con su desempeño sexual. En consecuencia, experimentar dificultades en la cama puede conducir a una profunda sensación de fracaso como hombre.
Si no se aborda, la ansiedad por el desempeño sexual puede tener implicaciones importantes para la salud mental y el bienestar general.
Tratos
Abordar y superar los síntomas de las complicaciones psicológicas generalmente implica involucrarse con el propio estado mental.
Dado que la ansiedad por el desempeño sexual proviene principalmente de patrones de pensamiento negativos, alterar estos pensamientos puede conducir a un cambio de comportamiento.
A continuación se presentan varios enfoques prácticos para lograrlo.
Adopte un enfoque gradual hacia su sexualidad
Al pensar en tener relaciones sexuales, evita obsesionarte con el objetivo final. Presionarte con pensamientos de complacer a tu pareja o alcanzar el orgasmo puede restarle valor al momento.
Si su estado mental impide su capacidad de disfrutar de la intimidad, considere adoptar un enfoque gradual hacia el sexo.
La experta en relaciones Chantal Heide recomienda vivir la experiencia sexual paso a paso. Comienza con actividades como masajes o besos durante los momentos de excitación antes de pasar a los juegos previos.
Abordar la sexualidad por etapas tiene como objetivo dejar que el cuerpo tome la iniciativa y explorar lo que se siente bien en el momento. También abre oportunidades para actividades sexuales diversas y placenteras más allá del coito.
Inicie un diálogo abierto y honesto con su pareja.
Si los síntomas de ansiedad sexual están afectando tu relación, es fundamental hablarlos con tu pareja.
A pesar de los posibles sentimientos de vergüenza, incertidumbre o frustración derivados de experiencias pasadas, iniciar una conversación puede aliviar gran parte de este estrés y ayudar a superar los síntomas.
Al hablar del tema, priorice la honestidad, evite culpar o ponerse a la defensiva y explíquele a su pareja cómo la ansiedad por el desempeño los afecta tanto dentro como fuera del dormitorio.
Evalúa periódicamente tu estado de ánimo o emocional actual
Realizar controles diarios puede ser una técnica valiosa para abordar la ansiedad relacionada con el desempeño sexual. Cuando surgen sentimientos de ansiedad, depresión, falta de atractivo o distracción, es natural experimentar una falta de excitación o deseo sexual.
Los registros periódicos le permitirán comprender las razones detrás de sus emociones, regularlas de manera efectiva y mejorar su capacidad para manejar el estrés.
Esforzarse por la autoaceptación y el amor propio.
Acepta la autoaceptación como un regalo precioso para ti. Dejar de perseguir la perfección puede reforzar la confianza, reducir las dudas sobre ti mismo y protegerte de la autocrítica.
El psicoterapeuta estadounidense Alexander Lowen enfatizó: "El cambio es posible, pero debe comenzar con la autoaceptación".
Al enfrentar tus miedos y aceptar tu verdadero yo, te empoderas para superar la ansiedad por el desempeño sexual.
Reconocer la importancia de la atención plena
Una vez explorados los conceptos fundamentales para superar la ansiedad sexual, dirijamos ahora nuestra atención a la atención plena.
La atención plena es un método terapéutico potente que dirige la atención hacia el interior y te conecta con el momento presente. Investigaciones revisadas por pares indican su eficacia para aliviar los síntomas de ansiedad, depresión y otros trastornos de salud mental.
En el contexto de la ansiedad por el desempeño sexual, la aprensión por los resultados futuros puede inhibir la participación sexual. A través de la práctica consciente, puedes enfrentar estos miedos y alterar los patrones de pensamiento negativos que contribuyen a la ansiedad sexual.
Aquí hay tres técnicas de atención plena para implementar
Meditación
La meditación implica entrenar nuestra conciencia para que se vuelva hacia el interior, fomentando la claridad mental, el equilibrio y la estabilidad. La meditación de atención plena ayuda específicamente a recuperar el control sobre la mente y el cuerpo al guiarnos para liberarnos de los pensamientos negativos.
Cómo lograr la meditación consciente en cinco sencillos pasos:
Paso 1: Encuentra un lugar tranquilo y acogedor para practicar.
Paso 2: Configure un temporizador durante 5 minutos.
Paso 3: Inhale profundamente por la nariz durante 4 segundos, mantenga la respiración durante 7 segundos y exhale con fuerza por la boca durante 8 segundos.
Paso 4: Permitir que los pensamientos fluyan sin enredarse en ellos.
Paso 5: Profundiza tu autoconciencia con cada respiración.
Practique la concentración consciente durante la masturbación
Para los hombres que padecen síntomas de disfunción eréctil, que a menudo alimentan la ansiedad por el desempeño sexual, la concentración consciente durante la masturbación puede servir como una potente forma de meditación para enfrentar y mitigar estos patrones de pensamiento perjudiciales.
Comience por reclinarse, practicar la respiración lenta y deliberada y aliviar conscientemente la tensión de todos los músculos de su cuerpo. Emplee su imaginación para recordar vívidamente una experiencia sexual pasada. Mantenga la concentración en ese recuerdo mientras se masturba, permitiéndose sumergirse por completo en las emociones y sensaciones que surgen a medida que la excitación se intensifica, todo ello sin sucumbir a las distracciones.
Abraza el proceso sin prisas, saboreando cada momento sin importar su duración.
Yoga
El yoga ofrece una gran cantidad de beneficios, entre ellos, mayor fuerza, flexibilidad y vitalidad. Además de las mejoras físicas, esta práctica, similar a la meditación, también puede mejorar la función sexual.
La experta en salud, la Dra. Anita Sadaty, señala que los efectos positivos del yoga se extienden tanto a hombres como a mujeres, mejorando la presión arterial, incrementando la excitación y reduciendo la producción de la hormona del estrés.
El yoga es una potente forma de medicina sexual y se puede practicar de forma individual o en pareja, fomentando la intimidad y la conexión emocional.
Ejercicio
Hacer ejercicio es un paso inicial esencial para mejorar el bienestar físico y mental. Una investigación de 2015 que examinó la atención plena y los comportamientos saludables descubrió que las personas que se adhirieron a un régimen de ejercicio durante un período prolongado mostraron puntuaciones más altas en las medidas de atención plena y autoaceptación.
El ejercicio desencadena respuestas fisiológicas favorables, que incluyen un aumento de la frecuencia cardíaca y una mejor circulación sanguínea, lo que a su vez puede reforzar el deseo sexual y aliviar los síntomas de la disfunción eréctil en los hombres.
Saber cuándo buscar ayuda profesional es crucial
Al reconocer el impacto persistente de los patrones de pensamiento negativos o intrusivos en la ansiedad sexual, es importante reconocer cuándo la autogestión resulta un desafío. Buscar orientación médica profesional puede ofrecer un apoyo valioso.
La psicoterapia presenta una opción valiosa para abordar diversos trastornos de ansiedad y condiciones médicas.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) se destaca como una forma particularmente eficaz de psicoterapia. Implica la evaluación de patrones de pensamiento y el empleo de técnicas terapéuticas como juegos de rol, ejercicios de relajación, llevar un diario y más. La TCC ha demostrado su eficacia en el tratamiento de diversas disfunciones sexuales, incluidas la disfunción eréctil y la eyaculación precoz.
CONCLUSIONES CLAVE:
1. Los pensamientos negativos o intrusivos a menudo subyacen a la ansiedad por el desempeño sexual, lo que dificulta la actividad sexual.
2. La ansiedad sexual puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque se observa más comúnmente en hombres.
3. Los síntomas pueden incluir frecuencia cardíaca acelerada, boca seca, temblores, náuseas, sequedad vaginal y disfunción eréctil.
4. El tratamiento implica abordar patrones de pensamiento negativos y adoptar técnicas de atención plena como la meditación, el yoga y el ejercicio.
5. Si los síntomas empeoran y afectan la salud mental, es aconsejable buscar orientación médica profesional.
Preguntas frecuentes
¿Cómo curar la ansiedad por el rendimiento sexual?
Existe una amplia gama de remedios que pueden ayudarte a abordar y curar la ansiedad por el desempeño sexual. Las opciones de tratamiento eficaces incluyen explorar nuevos actos de intimidad, ser abierto y honesto con tu pareja, centrarte en la autoaceptación y participar activamente en actividades que te ayuden a desestresarte y a olvidarte de tus pensamientos.
¿Debo tomar Viagra para la ansiedad por el rendimiento?
Aunque el Viagra puede ayudar a los hombres a lograr y mantener una erección durante las relaciones sexuales, no es eficaz para abordar los problemas subyacentes. En cambio, es mejor abordar la causa raíz de estos problemas para ayudarlo a superar y eliminar la ansiedad por el desempeño sexual.
¿Tengo ansiedad por el desempeño?
Algunos signos reveladores de ansiedad por desempeño sexual incluyen estrés, temor o ansiedad ante la intimidad, falta de interés o participación en actividades sexuales o pensamientos negativos o intrusivos sobre el sexo. Los hombres a menudo experimentan eyaculación precoz durante las relaciones sexuales o tienen dificultades para lograr o mantener una erección, mientras que las mujeres experimentan sequedad vaginal.