Explora una variedad de emocionantes conceptos de sexo pervertido para revitalizar tus experiencias íntimas.
¿Qué constituye el sexo pervertido?
A diferencia de los encuentros sexuales convencionales o "normales", el sexo perverso abarca un amplio espectro de actividades consensuales, que van desde juegos de roles e intercambios verbales hasta dinámicas de poder, cuernos y escenarios que involucran humillación.
Como manifestación de deseos primarios, el sexo perverso puede implicar elementos de rudeza, dominio y erotismo exacerbado, ofreciendo un profundo placer a los participantes. A pesar del estigma social que rodea a las prácticas perversas y BDSM, existe una comunidad perversa vibrante e inclusiva que acepta diversas expresiones de exploración sexual.
Distinguir entre fetiche y perversión
Aunque a menudo se usan indistintamente, "kink" y "fetiche" denotan aspectos distintos del interés sexual.
Un fetiche es una fuente de placer y excitación sexual derivada de actividades u objetos no convencionales, sin necesidad de depender de ellos. Por ejemplo, uno podría disfrutar incorporando el contacto físico con los pies o lamiéndolos en los encuentros sexuales sin necesidad de hacerlo siempre.
Por el contrario, un fetiche implica la dependencia de objetos o actividades específicos para provocar la excitación sexual. Por ejemplo, una persona con un fetiche por los pies normalmente buscaría interacciones que involucraran los pies para obtener gratificación sexual.
Consejos para tener sexo pervertido
Expresar sus límites a través de la comunicación
Iniciar un diálogo abierto y sincero acerca de tus preferencias con respecto al sexo pervertido puede establecer una base para experiencias satisfactorias en el dormitorio.
Antes de adentrarse en actividades pervertidas, es fundamental articular sus límites y acordar mutuamente qué actividades sexuales son aceptables y cuáles no.
No existe un modelo universal para explorar una tendencia sexual; la clave está en fomentar una comunicación saludable y establecer límites claros de antemano.
Configurar una palabra segura
Establecer una palabra de seguridad es fundamental para participar en actividades sexuales pervertidas o BDSM. Incluso si ya has comunicado tus límites, una palabra de seguridad sirve como un medio inmediato para retractarte del consentimiento si es necesario.
Palabras de seguridad comunes:
- Rojo
- Piña
- Banana
- Durazno
- Vainilla
- Unicornio
Además, tienes la opción de establecer varias palabras seguras, como "amarillo" para indicar el deseo de reducir la velocidad y "rojo" para significar la necesidad de detenerse por completo.
Aceptando tu fetiche
Al hacer caso omiso del juicio externo o de la "humillación por sus perversiones", liberas tu mente de los estigmas sociales y aceptas plenamente tus perversiones.
Los terapeutas sexuales y los expertos coinciden en que renunciar a estas restricciones permite una inmersión más profunda en la experiencia, lo que conduce a un mayor placer.
Depositar la confianza en uno mismo y en la pareja fomenta un entorno seguro para la vulnerabilidad. En última instancia, esto facilita la liberación de inhibiciones sexuales, cultiva una mayor seguridad en uno mismo y fomenta un vínculo más fuerte con la pareja.
Explorando conceptos sexuales pervertidos
A continuación se presentan algunas de las ideas de sexo pervertido más emocionantes para ayudarte en la exploración de tus deseos sexuales más primarios e intensos.
Esclavitud y disciplina
La esclavitud y la disciplina, los componentes iniciales del BDSM, implican una dinámica de poder consensuada mediante el uso de restricciones físicas. La práctica de la esclavitud implica restringir el movimiento y ceder el control a la pareja.
La experta en sexo, la Dra. Laura Berman, recomienda que las parejas comiencen gradualmente con una atadura suave, quizás usando un pañuelo de seda o una corbata.
A medida que se desarrolla la confianza, la pareja puede progresar hacia formas más intensas de esclavitud y disciplina, como dar órdenes, provocar súplicas sexuales e incorporar bromas eróticas o cosquillas.
Cuckolding
El cuckolding es una práctica sexual perversa muy popular en la que un individuo se excita al ver a su pareja participar en una actividad sexual con otra persona en su presencia.
En esta dinámica, la pareja que tiene actividad sexual fuera de la relación, conocida como la cornuda, asume un papel dominante, mientras que el cornudo encuentra satisfacción al observar diversos actos sexuales.
La incorporación de más personas a las actividades sexuales no es algo raro, desde tríos hasta orgías y fiestas swinger, ofreciendo a las parejas vías para explorar sus deseos sexuales.
Es fundamental enfatizar la necesidad de confianza entre todas las partes cuando se introducen nuevos individuos en una dinámica de relación.
Siempre que usted y su pareja hayan comunicado abiertamente sus límites, el cuckolding puede servir como un medio estimulante para darle vida a sus experiencias sexuales.
Dominación y sumisión
Como faceta del BDSM, la dominación y la sumisión giran en torno al intercambio de poder y energía entre dos individuos. La pareja dominante se adentra en los deseos, pensamientos y emociones más profundos de la pareja sumisa a través de interacciones sexuales tanto físicas como emocionales.
La incorporación de vestimenta y accesorios como trajes de látex, collares, correas y látigos puede intensificar la dinámica de poder entre los socios en escenarios de dominación y sumisión.
La experta en relaciones, la Dra. Megan Fleming, explica que, si bien las personas de cualquier género pueden disfrutar de asumir cualquiera de los dos roles, las mujeres suelen encontrar atractivo en ser seducidas y dominadas en la cama. Entregarle el control por completo a su pareja puede servir como un potente detonante erótico para muchas mujeres.
Juego de humillación
La humillación desempeña un papel fundamental en la dinámica de poder de las interacciones BDSM. Implica vergüenza o bochorno consensual infligido por la pareja, que a menudo se explora a través de juegos de rol o de la infidelidad.
Las variedades del juego de humillación incluyen:
1. Humillación verbal: Esto incluye menosprecio, insultos y otros comentarios degradantes dirigidos a la pareja sumisa.
2. Degradación física: Acciones como caminar en cuatro patas como un perro, besar las manos o los zapatos de la pareja dominante o recibir exhibiciones públicas de castigo físico como bofetadas, azotes o nalgadas.
Juego de impacto
El juego de impacto combina dolor y placer, e implica golpear o azotar a la pareja con diversos objetos, incluidos juguetes, accesorios o las manos desnudas. Desde azotes suaves hasta azotes más intensos, el juego de impacto provoca dolor y malestar para la satisfacción erótica.
En el contexto del juego de impacto, es fundamental utilizar una palabra de seguridad. Esto permite que los miembros de la pareja comuniquen sus límites y umbrales de dolor, lo que mejora el disfrute de la actividad sexual y garantiza la seguridad y el consentimiento mutuos.
Privación sensorial
La privación sensorial ofrece una vía intrigante para la exploración sexual perversa, que implica la eliminación intencional de un sentido para intensificar otros.
Por ejemplo, incorporar una venda en los ojos o tapones para los oídos durante las actividades sexuales amplifica las sensaciones táctiles, mejorando la excitación y conduciendo potencialmente a experiencias y orgasmos más gratificantes.
Este tipo de juego perverso sirve como un punto de entrada prometedor para aquellos que son nuevos en la exploración del BDSM o el sexo perverso, ya que puede pasar sin problemas a prácticas más avanzadas como el bondage, el juego de impacto o la humillación.
Exhibicionismo
El exhibicionismo se refiere a la excitación o gratificación derivada de ser observado desnudo o participando en actividades sexuales en entornos públicos.
Ya sea que se trate de tener relaciones sexuales en público en una playa o practicar sexo oral frente a un público en casa, el exhibicionismo puede provocar excitación y placer en muchas personas.
A pesar de los riesgos asociados, esta práctica es bastante común. Según la Dra. Zhana Vrangalova, profesora de psicología humana, un estudio reciente sobre fantasías sexuales inusuales indica que el 66% de los hombres y el 57% de las mujeres fantasean con participar en actividades sexuales en lugares públicos o poco convencionales, como baños públicos u oficinas de trabajo.
Masoquismo y sadismo
El masoquismo y el sadismo, aspectos integrales del BDSM, ofrecen una exploración única de la dinámica de poder y la interacción entre el dolor y el placer en el dormitorio.
Los masoquistas encuentran gratificación sexual al experimentar dolor físico o humillación, mientras que los sádicos obtienen placer al infligir dolor a otros.
Además, algunas personas pueden identificarse como sadomasoquistas y disfrutar tanto de recibir como de infligir dolor durante los encuentros sexuales.
Juego de rol
Los juegos de rol son una práctica muy extendida que ofrece diversas vías de expresión. Independientemente de tu nivel de audacia sexual, participar en juegos de rol puede permitirte a ti y a tu pareja explorar una multitud de fantasías.
Los juegos de rol, que suelen implicar disfraces y la representación de roles o situaciones específicas, tienen como objetivo evocar la excitación sexual. Los ejemplos clásicos suelen incluir dinámicas de dominio y sumisión, como los escenarios de estudiante-profesor, médico-enfermera, piloto-auxiliar de vuelo y jefe-empleado.
Explorando posiciones sexuales no convencionales
Tacones sobre la cabeza:
Esta posición facilita una penetración profunda y vigorosa. La mujer se recuesta boca arriba con las piernas bien abiertas, mientras el hombre le agarra los tobillos y eleva sus piernas hacia el techo. La flexibilidad de la mujer determina hasta qué punto el hombre puede ejercer su dominio.
Para aumentar lo perverso de esta posición, se pueden utilizar restricciones para atar las piernas de la mujer cerca de su cabeza, asegurando que permanezca en su lugar durante la penetración.
Carretilla de pie:
Para asumir la posición de carretilla de pie, la mujer comienza a cuatro patas mientras el hombre se coloca detrás de ella.
El hombre la levanta por las caderas, lo que le permite sentarse a horcajadas sobre su cintura con las piernas. Con la mujer en posición de parada de manos, su pareja apoya su cuerpo contra el suyo mientras la penetra.
Vaquera invertida
Una variación de la clásica posición de vaquera, esta variación agrega un toque pervertido a tu repertorio de dormitorio.
El hombre se recuesta boca arriba mientras la mujer se sienta a horcajadas sobre su cuerpo con la cabeza mirando hacia sus pies. A medida que ella se arrodilla, adquiere control sobre el ritmo, la profundidad y el ángulo de penetración, lo que aumenta el placer y la excitación de ambos miembros de la pareja.
Contra la pared
Si quieres combinar ejercicio con sexo, esta es una posición perfecta.
De pie, el hombre levantará a su pareja con los brazos y la empujará contra la pared. Mientras la mujer rodea sus caderas con las piernas, el hombre la agarrará por el cuerpo durante la penetración.
Al igual que la escena intensa y caliente de Cincuenta sombras de Grey, esta posición es perfecta cuando te sientes juguetona. No es necesario llegar al dormitorio cuando puedes comenzar a tener sexo apasionado en el momento en que ingresas a tu casa.
El pulpo pervertido
Una fantástica posición pervertida adecuada tanto para el sexo vaginal como para el anal.
El hombre se sienta en el suelo con las rodillas dobladas y las piernas separadas. La mujer se coloca entre sus piernas, apoyando las suyas sobre sus hombros. Con el hombre empujando en un ángulo ascendente, la mujer puede experimentar una intensa estimulación del punto G.
Para aumentar la excitación y el placer, la mujer puede usar una mano para estimular su clítoris, manteniendo un contacto visual íntimo con su pareja. Esta estimulación combinada puede generar orgasmos intensos para todos los involucrados.
Explorando juguetes sexuales pervertidos
Juguetes para juegos de poder, juegos de rol, humillación y juegos de impacto:
- Pinzas para pezones
- Paletas
- Cultivos
- Látigos
- Rueda giratoria/de púas
Juguetes para bondage y rendición de control:
- Vendas para los ojos
- Esposas
- Bola de mordaza
- Restricciones de cuerda
Otros juguetes sexuales pervertidos para juegos previos, sexo oral y penetración:
- Resonador anal
- Tapones anales
- Vibradores
- Consoladores
Conclusiones clave:
- El sexo pervertido implica actividades sexuales intensas y placenteras entre individuos que consienten, mejorando las experiencias sexuales.
- La comunicación efectiva y el uso de palabras seguras son cruciales para establecer y ajustar límites antes y durante el juego sexual.
- Las ideas sexuales pervertidas más populares incluyen bondage y disciplina, cuckolding, dominio y sumisión, humillación o juego de impacto, privación sensorial, exhibicionismo, masoquismo/sadismo y juegos de roles.
- Experimentar con distintas posiciones pervertidas y juguetes sexuales puede mejorar aún más la experiencia.
- Recuerde, el consentimiento es primordial y las personas solo deben participar en actividades con las que se sientan cómodas.